Recuerdos del pasado:

La misteriosa cultura de los Rapa Nui, en la isla de Pascua, nos dejó unos enigmáticos recuerdos en forma de enormes estatuas que miran al mar como protegiendo a los escasos habitantes de la isla de algun terrible peligro que les acechaba desde las aguas.
En su idioma autóctono la isla se conoce como Te pito o te heuma "el ombligo del mundo", y también como Maka ki te rangi "ojos que miran el cielo".



Existen cerca de un millar de estas esculturas denominadas "moais"...
Los datos que conocemos de esta civilización nos hablan de un estadio de degeneración y supervivencia que extinguieron casi en su totatalidad la estabilidad vital de la isla.
Tras una feroz deforestación, se rompió el equilibrio eco-biológico, acabando con todos los recursos alimenticios del territorio insular, sumiendo a sus habitantes en un atroz infierno decadente.


Muy cerca de nosotros, en la vieja Europa, estamos rodeados de sistemas de depravación similar...
Recuerdo la gran fiesta de Rock que se monta en nuestro desierto de los Monegros, que otrora tenía el nombre de Monte Negro, dada su gran forestación de sabinas y otras coníferas milenarias...
Tras las guerras navales, siglos atrás, la casi totalidad de los árboles fueron talados para la construcción de la gran flota española en su lucha contra el inglés...
Y conseguimos transformar aquel frondoso pulmón vegetal en este magnífico y maravilloso desierto donde ni el más miserable matojo se atreve a echar raices...
Nunca aprenderemos...
Casi siempre llegamos tarde...

Madrid en Lleida:

En ocasiones el virtual abandona su halo de misterio y se hace realidad.
La amistad tiene ese poder especial de convocatoria y fluye hacia el encuentro cercano...
















...Almudena no pudo acudir al Internochi como estaba previsto, pero sí que pudimos disfrutar de su compañía días después...
...las amigas pudieron por fin abrazarse...



...Y como no!!!! hicimos lo que en Lleida sabemos hacer tan bien...
...una caracolada entre buenos amigos...



...tambien pudimos difrutar de la compañía de nuestros guerreros de Siam en el wok...



...y de un buen tapeo en el Iruña...
...Madrid estaba ahora mucho más cerca...

Nebulosa de la llama y cabeza de caballo:


Linda fotografía en el corazón de Orión, cortesía de mi grato amigo Filiberto.

Perseidas 2009:



...a por el deseo...

Ingeniería sónica:


...infinidad de horas de ingeniería...
...cálculos enésimos...
...y al final, una grata "armonía"...

Internochi en la Saira:

Un huracán con fuertes ventiscas y escandalosa granizada, atacaba Lleida ciudad, el cielo oscureció su semblante y parecía querer amargarnos el encuentro....



...durante el camino hacia la Saira el sol hizo varios intentos por salir entre la retaguardia del tifón. Había la esperanza que más allá de nuestra ubicación la tempestad amainara...


...tuvimos suerte, a nuestra llegada a la Saira, la tormenta ya había descargado toda su fatalidad y nos empezó por regalar una buenísima noche con una temperatura superagradable...



...las singularidades y minicorpúsculos fueron aglutinandose hasta formar un "todo" cargado de buen feeling y vibración...



...los "hacedores" del fuego consiguieron que disfrutaramos de una cena agradable...



...la velada nos ofreció un abanico de "momentos varios", altamente positivos...
...creatividad, cordialidad, ilusión, astronomía, e incluso las guerras de pan y pistachos...
...siento de corazón que un pistacho aterrizara a velocidad en la mejilla de Liria...
...menos agresivos resultaron los ataques a Vane ( en la última fotografía se capta el momento anterior al impacto de un meteoro panificado en su rostro)...

...poco a poco el grupo entró en el letargo...

zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz
...el sol asomó por el horizonte y lentamente despertó el hormiguero...


...el primer trabajo fue la elaboracion del café ( labor ligeramente complicada, se había llevado de todo menos cafetera)...
...aun así el desayuno fue reconfortante...



...la mañana fue entretenida, en espera de la caracolada del medio día...



...una agradable temperatura nos permitió disfrutar de caracoles y viandas...
...la canícula nos cedió una tregua...




...el remojón fue "lo más"...