A por el Siluro:

Tres décadas atrás unos irresponsables germanos "liberaron" en nuestras aguas unos peces gigantes parecidos al "rape" pero de agua dulce, conocidos como Siluros.
Viven en los fondos de pantanos engullendo todo lo que se mueve, en cierta ocasión en una de las capturas apareció incluso una rueda de motocicleta en el interior. En Alemania pueden alcanzar algo más de cinco metros, aquí en nuestros embalses el record está unos tres metros.
Conviene destacar el daño ecológico que supuso la presencia de ese terrible depredador en nuestros embalses, destrozando el biosistema.
Nuestros amigos Miguel Pelaez y grupo, amantes de la pesca, aprovecharon la noche equinochial para intentar dar caza a uno de esos mitos... dejaremos en boca de Miguel la redacción de esa aventura:

"Hola, el pasado fin de semana días 21 y 22 del 03 del 2009, yo, Miguel Pelaez Otero y unos amigos estuvimos pescando en Caspe en busca del Siluro, y tras esperar durante toda la noche del sábado sin que picaran, parecerá extraño pero tuvimos la suerte de ver a las 6:40 de la mañana como se doblaba la punta de la caña, cuando se levantó uno de mis compañeros y recogió la caña, sacando una carpa de 15 Kilos.
Después de todo eso, durante la mañana no picó nada más, sino que tuvimos que esperar hasta las 13:15 minutos del mediodía para poder ver una nueva segunda picada otra vez en la misma caña. Cuando ví la caña como se doblaba dije: Ya está aquí el Siluro, porque fue algo brutal lo que se llegó a doblar la caña.
Entonces cogí la caña y empezó la gran lucha contra él, pero después de estar más de 5 minutos, cuando llegó a la orilla pude ver que no era un Siluro , sino que era una segunda carpa más grande que la anterior, y su peso era de 27 kilos.
Todos pensabamos que era el Siluro, pero no. Así que este es mi nuevo record, después de tener el de hace unos meses, con una carpa de 15 kilos que saquemos en la presa de Mequinenza, mi compañero y yo.
Me despido con un saludo y espero que dentro de poco les pueda dar un nuevo record."

Pasados pocos días de este encuentro a comienzos de abril, vi una mañana llegar exhausto pero pletórico y lleno de júbilo a Miguel. Habían pasado la noche de pesca y consiguieron el objetivo...
Un magnífico Siluro de más de dos metros y con 95 kilos de peso, todo un record para nuestros amigos.