La mano de 110 m.a.:


Primero fue el martillo en una roca de 140 millones de años, ahora tenemos la huella de una mano en "Glen Rose" en una roca de 110 millones de años. Norteamérica tiene algo que sigue ocultando al resto de los mortales.
Por si fuera poco cada vez son más los huesos gigantes de homínido que surgen por doquier. En la foto un gigantesco fémur (¿humanoide?).
Gigantescas hachas, martillos, palas, están surgiendo en enterramientos megalíticos. Tendremos que revisar la Biblia para estudiar el fenómeno "Nefilim" con un poco más de atención.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

esa mano merece un martillo
salud,pep

Pakous dijo...

a que sí, Pep, eso del martillo quema, pero "joer" esta mano ya es la pera, incluso conserva las impresiones de una uña.
Debe haber una legión de falsificadores de fósiles que se estarán partiendo con perdón, "eso" con todo el resto de los mortales que vemos estas cosas.
Un abrazo Pep ;.)