La tinta verde crea jardines, selvas, prados, follajes donde cantan las letras, palabras que son árboles, frases que son verdes constelaciones.
Deja que mis palabras, oh blanca, desciendan y te cubran como una lluvia de hojas a un campo de nieve, como la yedra a la estatua, como la tinta a esta página.
Brazos, cintura, cuello, senos, la frente pura como el mar, la nuca de bosque en otoño, los dientes que muerden una brizna de yerba.
Tu cuerpo se constela de signos verdes como el cuerpo del árbol de renuevos. No te importe tanta pequeña cicatriz luminosa: mira al cielo y su verde tatuaje de estrellas.
Procurei mas não encontrei nesta floresta o nosso amigo de "el árbol que habla". Ele deve estar escondido atrás de um daqueles duendes verdes... Não tenho floresta, mas juro que trato bem das minhas flores. :) Abraço. António
Irene, eres un solete (que buena falta nos hace en lleida, hace dos noches estuvimos a siete bajo cero) Me ha encantado tu poesía... por lo visto has puesto celosillo a Xavi (Alertainfo), de paso aprovecho para invitarte a su espacio por si tienes algún contratiempo informático, es un buen amigo. Un beso y prometo visitarte en breve.
Sí, Isabel. Gaia se lo merece, es nuestra madre y parece que no nos importe demasiado verla sufrir. Nos da vida, cobijo, nos cria bosques para que podamos oxigenarnos mejor, nos ofrece una atalaya increible al firmamento que nos envuelve... y a cambio, nosotros solo nos ocupamos de nuestras banalidades, cosas inanes sin importancia, y la convertimos en un basurero. Llegaremos a tiempo de la concienciación colectiva? ...o tendremos que subirnos en otra arca noática en busca de otro "hotel" al que engañar nuevamente? Un abrazo, amiga Isabel.
Mi buen amigo Antonio, seguro que el árbol que habla está de camino entre los duendes y la maleza. Más bien creo que está organizando un poco su casa y me temo que nos va a invitar a una tortilla de patatas que estará para "chuparse los dedos". Un abrazo.
Muchas de las imágenes de este blog han sido tomadas de Internet. Si algún autor se sintiera molesto, ruego me avisara para proceder inmediatamente a la retirada del material expuesto. Gracias.
11 comentarios:
Escrito con tinta verde
La tinta verde crea jardines, selvas, prados,
follajes donde cantan las letras,
palabras que son árboles,
frases que son verdes constelaciones.
Deja que mis palabras, oh blanca, desciendan y te cubran
como una lluvia de hojas a un campo de nieve,
como la yedra a la estatua,
como la tinta a esta página.
Brazos, cintura, cuello, senos,
la frente pura como el mar,
la nuca de bosque en otoño,
los dientes que muerden una brizna de yerba.
Tu cuerpo se constela de signos verdes
como el cuerpo del árbol de renuevos.
No te importe tanta pequeña cicatriz luminosa:
mira al cielo y su verde tatuaje de estrellas.
Octavio Paz
Buenas noches
Irene
Ho irene, felicidades por este escrito.
Una verdadera poetisa.
Pako que haces para merecerte esto?¿
Me ha encantado tu blog
Ahora que tanta falta le hace a la madre Tierra que la tratemos como lo que es... es momento de dedicarle música y canto, poesía y amor.
Procurei mas não encontrei nesta floresta o nosso amigo de "el árbol que habla". Ele deve estar escondido atrás de um daqueles duendes verdes... Não tenho floresta, mas juro que trato bem das minhas flores. :)
Abraço.
António
HOLA,,,
TAN SOLO UN ABRAZO,,,
Irene, eres un solete (que buena falta nos hace en lleida, hace dos noches estuvimos a siete bajo cero)
Me ha encantado tu poesía... por lo visto has puesto celosillo a Xavi (Alertainfo), de paso aprovecho para invitarte a su espacio por si tienes algún contratiempo informático, es un buen amigo. Un beso y prometo visitarte en breve.
Bienvenida mi despertar, a mi también me han encantado tus post, te pondré un enlace para poder visitarte más a menudo. Un abrazo.
Sí, Isabel. Gaia se lo merece, es nuestra madre y parece que no nos importe demasiado verla sufrir.
Nos da vida, cobijo, nos cria bosques para que podamos oxigenarnos mejor, nos ofrece una atalaya increible al firmamento que nos envuelve... y a cambio, nosotros solo nos ocupamos de nuestras banalidades, cosas inanes sin importancia, y la convertimos en un basurero.
Llegaremos a tiempo de la concienciación colectiva? ...o tendremos que subirnos en otra arca noática en busca de otro "hotel" al que engañar nuevamente?
Un abrazo, amiga Isabel.
Mi buen amigo Antonio, seguro que el árbol que habla está de camino entre los duendes y la maleza. Más bien creo que está organizando un poco su casa y me temo que nos va a invitar a una tortilla de patatas que estará para "chuparse los dedos".
Un abrazo.
Hola M@R, te devuelvo el abrazo y le añado un poco de mi cariño. Nos vemos.
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